martes, septiembre 19, 2006

Dibujando vidas... (La entrevista)

Ayer finalmente recibi la llamada tan esperada.. “Llamo de la empresa MERKO SRL para proponerle una entrevista de trabajo para el cargo de Asistente en comercio exterior mañana a las 10:30hs ”. Siiiiiiii !!! Al finnnnnnnn !!!...
Esa noche revise todo lo que sabía sobre el tema (como podrán imaginarse, apuntes y libros) y me acosté tempranito para evitar el “autoboicot” que implica quedarse dormido. Me levante 3 horas antes.. volví a revisar lo que tenía sobre la materia en cuestión (si si.. otra vez apuntes y libros), me cargué de energías positivas y sin tener dudas de mi capacidad, salí al encuentro de mi futuro. El problema fué que me olvidé de algo fundamental....
Es bien sabido para quienes nos encontramos en la búsqueda del tan ansiado trabajo que los famosos e indispensables “Curriculums Vitae” son en parte verdad y en parte mentira, y para quienes no salimos favorecidos en la experiencia y conocimientos prácticos, un poco mas.
Como saben, yo me encuentro en el último grupo por haber dedicado la mayor parte de mi vida al estudio, es decir, a leer y aprender cosas que raras veces son útiles para algo más que para decir que sabemos sobre ellas. Sin embargo, eso no ha menguado mis aspiraciones y el gran “dibujo” que he formulado como mi “hoja de vida” ha dado vueltas y empapelado la ciudad. Precisamente, de esto fué de lo que me olvidé... no todo lo que mi CV dice es completamente cierto.
Imaginar una situación extraña en una entrevista de trabajo suele ser bastante dificultoso… usualmente lo peor que pensamos puede pasarnos es que no nos tomen pero si quieren que les diga algo.... hay cosas peores.
En fin.. 10 de la mañana me encontraba paradita en la puerta de donde me esperaba el resto de mi vida (?)… 25 minutos más tarde y 4 puchos despues (lo que hacen los nervios) toco el timbre :
- “Hola... tengo una entrevista para asistente de comercio exterior” y como si fuera la clave secreta de la cueva de Ali Babá se escucho un...
-“Si si, adelante”… y la puerta se abrió.
Allí estaba Melisa, impecablemente vestida y maquillada para la ocasión, con su sonrisa brillante y con más ganas que aptitudes para el trabajo en cuestión.
Los primeros 10 minutos transcurrieron como todos conocemos..
-“Cuenteme un poco de usted.. como se ve para este trabajo?? Que es lo que hace de su vida?? Esta trabajando actualmente?? Es una persona responsable.. dedicada.. organizada...??”
Quienes esten leyendo esto sabrán que esta es la parte más estúpida de una entrevista porque si tenemos todavía dos neuronas en funcionamiento, estamos totalmente seguros de que nuestra tarea consiste en decir lo que el otro quiere escuchar...
-“Me llamo Melisa. Tengo 25 años y soy estudiante avanzada de relaciones internacionales; no estoy actualmente en el mercado laboral pero en este trabajo me veo bien.. tengo muchas ganas de aprender y por la organización, la responsabilidad y la dedicación no tiene de qué preocuparse.. lo soy en amplios sentidos...”
Hasta aquí todo iba sobre ruedas, o por lo menos la expresión de mi interlocutor daba a entender que así era...
“Siii... este trabajo es mio!!!” pensé ignorantemente..
Tres minutos despues de terminada la conversación que acaban de leer y 1 segundo despues de haber sido inspeccionada (nuevamente en AMPLIOS SENTIDOS) por quien me observaba, vino la parte de la entrevista extraída de una novela de Stephen King.
-“Bueno, para completar, sólo queda que le haga una simple pruebita… pase por acá por favor”
La “pruebita” en cuestión trataba de la confección de una “lista de Envío” para diferentes proveedores con un incremento del 50% en un caso y un 75% en el otro … en EXCEL !!!!! Siii.. en EXCEL ! Y como si esto fuera poco, tenía a quien yo suponía hasta ese momento sería “mi jefe” a mi lado evaluando mi desempeño.
A esta altura ya se habrán dado cuenta que es justamente ESA la parte de mi CV que decidí dibujar con la idea de que si algún día lo necesitaba, lo aprendería en lo que canta un gallo; nunca imaginé que no tendría tiempo de hacerlo....
Y bueno, nuevamente Melisa pero esta vez sentada frente a un monitor con una planilla de Excel abierta y con su mejor cara de “COMO MIERDA ME LAS INGENIO PARA HACER ESTO??”. Los labios me temblaban, mis dedos se habían declarado en huelga y lo único que atiné a hacer fué investigar como funcionaba el maldito programa ese que se interponía entre mi destino y yo… Cuatro segundos exactos tardó “mi jefe” en darse cuenta que yo de EXCEL sabía tanto como de fusión nuclear y menos de medio segundo más en empezar a gritarme... si si.. a GRITARME !
-“PARA QUE ME HACE PERDER ASI EL TIEMPO?!?!?! ACASO PIENSA USTED QUE YO ME RASCO Y QUE NO TENGO COSAS MEJORES QUE HACER QUE VER A UNA PERSONA INTENTAR TAPAR SU MENTIRA CON INTENTOS BURDOS DE APRENDER UN PROGRAMA EN 5 MINUTOS PENSANDO ADEMAS... QUE NO ME DARÍA CUENTA?!?!! EHHHH?!?!?!?!”
Todo hubiera sido solo un mal momento si la cosa terminaba ahí pero como en mi vida nada es tan sencillo, los gritos duraron 45 minutos completos. Imaginense, si lo que se tarda en decir la frase arriba expuesta puede hacer que uno pierda las ganas de vivir, que es lo que pueden hacer 45 minutos de frases similares...
-“Señor, disculpe (tartamudeando)... es que hace mucho tiempo que no tengo la necesidad de utilizar este programa... si me da.. si me da... si me da...” y otra vez los gritos..
-“SI ME DA QUE?? UNA OPORTUNIDAD?!?! NUEVAMENTE.. PIENSA USTED QUE YO ESTOY ACA PARA PERDER EL TIEMPO??!!!!”
-“No, no.. es que...” El momento justo en que empezaron de nuevo los gritos fue en el que Melisa dejó de escucharlos y en su reemplazo aparecieron sonidos espantosamente similares a los de los dibujitos animados..
-“bla bla blaaaa bla blaaaaaaa BLA BLA BLAAABLABLAAAAAAAA... LA ENTREVISTA HA TERMINADO... BUENAS TARDES”
-“Buenos tardes...”
Once y media de la mañana me encontraba nuevamente en la puerta del lugar en cuestión, empapada en sudor,temblorosa, con la sonrisa horriblemente dibujada y encima con menos autoestima que un suicida reincidente… la primera entrevista de trabajo de los ultimos 6 meses había terminado en una total catástrofe y las ganas de intentarlo nuevamente habían quedado reducidas a -10.
Sin lugar a dudas, mi instinto taurino impedirá que me rehuse a presentarme la próxima vez que me llamen para una entrevista laboral pero sí les cuento esto... si vuelve a sucederme lo mismo .. sólo diré:
–“Mentí.. si, mentí, no manejo EXCEL ni POWER POINT ni soy tan complaciente con las críticas y además SI, creo que parte de su trabajo es perder el tiempo con gente como yo que pretende aprender un programa en 5 minutos suponiendo que usted no se dará cuenta...”
Luego esperaré complaciente que la tierra se abra y me trague pero esta vez sin necesidad de dibujar absolutamente nada... he descubierto que el arte es otra de las tantas cosas que deberé eliminar de mi hoja de vida...
Hasta la próxima !