sábado, agosto 26, 2006

LA VUELTA AL RUEDO...

Como sucede siempre que uno planifica algo (es decir.. absolutamente todo lo contrario), mi salida se encontró frustrada por miles de situaciones acercando nás mi aventura a una novela de Daniel Steel que a un apasible García Márquez.
Lograr pasar el período de preparaciones de forma exitosa ya había pronosticado una noche para recordar. Horas antes había comprado ese pushup que dicen atrae los ojos masculinos (el problema creo que vendría al intentar evitar que mis pechos se desinflen frente al primer acercamiento pero creo que eso es algo que tendré que analizar luego), había elegido meticulosamente el atuendo a exhibir y con el cual me sentiría cómoda para pasar la noche (cosa totalmente fuera de lugar porque lo unico que esperaba lograr era que me lo sacaran lo más rapido posible..) y había, con más esfuerzo del que me gustaría reconocer, logrado parecerme a una de esas mujeres de las revistas por las cuales, supongo, los hombres deliran.
En fin, todo estaba dispuesto para que la noche me sorprendiera y lograra volver a ese mundo de las mujeres “satisfechas” que seria lo opuesto al que en resumidas cuentas pasa por mirar peliculas cursis con una gran bolsa de chocolates y en pantuflas.
Emperifollada como ustedes pueden imaginarse y con más intención que ánimo por volver al “ruedo” salgo de casa. El pronóstico predicaba que la noche estaría despajada y que habría muy baja temperatura asi que, previendo la situacion decidí comprarme un fantástico abrigo que hoy fue mi alegría y mañana será mi tristeza al mirar la cuenta de la tarjeta pero bueno, el rojo de la tarjeta solo me recordaría lo fantástica de una noche provechosa (o eso debía).
Como venía diciendo... salgo de casa pero como la vida se empecina en divertirse conmigo, 27 grados me esperaban y el nuevo abrigo nuevo que tanto me costó fue a parar al asiento trasero del auto con menos de una postura encima y mas de una cuota que afrontar. Sin embargo, decidí que este pequeño tropiezo no iba a arruinarme la noche por lo que, sin más, le día arranque al auto. Hasta aquí todo parecía estar dentro de los parámetros normales de una salida habitual pero como siempre digo y no me canso de repetir... si pensé que todo iba a mejorar.. lo pensé demasiado rápido. Mi auto entró en una especie de convulsión que me dio a entender sin demasiadas explicaciones que él tenía menos ánimo que yo para dicha salida pero además de eso, tenía menos intenciones por lo que intenté hacerlo entrar en razón. Que cebador... que chequear la nafta.. que chequear el aceite.... todo funcionaba y bueno.. en mi desesperación y con mi complejo de “mujer maravilla” decidí abrir el baúl (Nótese que abro el baúl y no el capó... yo pose un hermoso y galomoroso.. FIAT 600).
Con mis pilchas nuevas meto las manos en eso que los hombres llaman MOTOR y que yo llamo “pieza gigante de metal que ensucia y que tiene muchas cosas que no entiendo”. Ahora, se habran percatado que de autos no entiendo nada y esto de hacerme la “mecánica infalible” no sólo no dio buenos resultados sino que termino de arruinar lo que tantas horas me costó conseguir: las manos completamente cubiertas de aceite... la ropa sucia y con olor a humo, y el maquillaje en un estado más que pauperrimo. Al final de cuentas.. el auto no arrancó y yo tuve que correr a cambiarme.. maquillarme y peinarme nuevamente para intentar llegar a la hora estipulada al lugar estipulado.
Como podrán imaginarse la “semi” replica de mi estado anterior no fue ni semi ni réplica pero por lo menos había logrado eliminar el olor a humo y las manchas de aceite. Y así como estaba salí nuevamente.
Ya pensando que los dioses ya se habían entretenido bastante con mi desgracia y suponiendo que nada más podía sucederme, entré a lo que debía ser “un mar de peces” para mis ojos y mi disfrute. La noche comenzaba a mejorar.... buena música, bellos especímenes para el disfrute de los ojos... todo parecía indicar que el “tren seguía por los rieles” asi que me acerqué a la barra para pedir algo de tomar.
- “Hola, me das una cerveza??”
- “Cristal??”
- “Si, por favor”
Disfrutando mi cerveza me quedé en la barra hasta que un muy apuesto caballero se acerca ... me mira y me dice..
- “Que lindos ojos.. pero..mm.. que es eso en tu frente?”
-“En mi frente??? Que hay en mi frente??”
- “No se.. como una sombra negra... “
Noooo... ecatombeeeeeeee !!! Si hubo algo de lo que no me percaté es que frente a la luz negra de los lugares como en el que me encuentro ... Se veía la manchaaaaaaa !!!! esa mancha de aceite que no pude terminar de sacarme en la ducha y que decidí cubrir con maquillaje !!!! Y ahi me percaté... “con razón yo me sentía tan admirada.. no era el pushup.. era la mancha de aceite en el medio de la frenteeeeeeee !!!!.
Desesperada como toda mujer salí corriendo para el baño.. y si.. efectivamente la mancha estaba allí y ni dios ni todos los ángeles hubieran podido hacer que desapareciera en los próximos 10 minutos por lo que con la cara desfigurada de la bronca y sin mas opciones que 1). Seguir como si nada y hacerme la boluda o 2). Salir corriendo para mi casa y terminar aquí la velada que tanto me había costado, elegí la primera.
Asi que no lo pensé más y salí del baño con mi mejor cara de “ganadora” (tengamos en cuenta el hermoso manchon de aceite que me adornaba) a ver si podía por lo menos.. sacar algo productivo o remotamente interesante para llevarme de semejante noche. “Perdido por perdido” – me dije y me acerque a un caballero que se encontraba gustosamente disfrutando algo que parecía ser sacado de un pozo ciego...
-“Hola.. todo bien??”
-“Todo bien.. vos?’ te sentis bien?”
-“Si.. barbaro.. porque??”
- “No.. que se yo.. estas un poco pálida y .. no no.. nada”
Y en lo que tarde en prenderme un cigarrillo en caballero en cuestión había hecho un acto similar al de David Copperfield y había desaparecido por completo.
Mi estadía en aquél recóndito lugar de mi existencia (porque a esta altura ya estaba pensando que solo existía en mi pesadilla) transcurrió de igual manera durante las siguientes 2 horas y desilucionada de la noche, la vida y los hombres decidí retornar hacia mi hogar.
Ya agotada.. con dolor de pies.. deprimida y enbroncada me dispongo a tomar un taxi. Me paro en una esquina y frente al primero que veo pasar desocupado estiro la mano.... nada.. no frena.. Bueno- pienso, irá a buscar a alguien....
Pasa otro... estiro la mano y nada.... sigo esperando; pasa otro.. y NADA ! Esto más que una pesadilla eran varias ! Cuarenta minutos y como 8 taxis despues frena uno.. SIIIIIIIIIIIII... FRENOOOO !!! Satisfecha con mi perseverancia frente a semejante rejunte de situaciones patéticas, me siento tranquila en el taxi, le indico a donde voy y me relajo. Llegamos- me dice el amable conductor .. “Cuanto es??”- pregunto yo sin mas preocupaciones ni intenciones que ver si mi cama esta en condiciones y sacarme los zapatos...
- “50 pesos”
-“50 pesos?!?!?! Pero no venimos de la Quiaca?!?!.. como 50 pesos?!”
- “Si señora.. (uyyy me dijo señoraaaaaaaaa), 50 pesos”
Mi furia podría haber sido la inspiración de una película de “Hitchcock” ... miro el taxímetro y efectivamente marcaba 50 pesos ! Como mierda puede ser que me cobre 50 pesos por hacer 30 cuadras?!?!?! La poca energía que poseía 20 minutos antes se vió multiplicada por cien cuando veo al conductor con una sonrisa irónica esperando que le pagara los malditos cincuenta pesos...
Le propicie al taxista una serie de improperios muy poco dignos de una dama con la esperanza de que reconociera que pretendía estafarme y desistiera de su intención de hacerlo. Como se imaginarán nada de eso sucedió y yo tuve que disponerme a pagar lo que el señor en cuestión me exigía. Pero como en mis aventuras no todo se termina tan rápido ni tan fácil, miro en la billetera y solo tenía 30 pesos.. 30 pesos?? Y ahi recordé.. “ropa.. maquillaje.. peinado... nafta para el auto.. entrada .. bebida... taxi de ida.. y ...” no hay mas !!!
Para que puedan entenderme mejor.. no sólo le tuve que dejar los 30 pesos.. sino tambien mi reloj (el único que tenía).
El sol asomaba ya en el horizonte y yo entraba en mi casa repasando la noche.. “gasté todo el efectivo que tenía, la tarjeta quedó en rojo, el auto no arrancó, ensucié mi ropa nueva con aceite, tengo una mancha en la frente, perdí mi reloj, me trataron de enferma, me estafaron y encima me volvi sola...”; Mi vuelta al ruedo fué un completo fracaso pero como mi naturaleza me lo exige.. no abandonaré la tarea asi que si les parece que esto es demasiado y que ya nada puede sorprenderlos... no se confíen, siempre encuentro la forma de hacerlo nuevamente ...
Hasta la próxima !

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Holaa! qué tal? Bueno paso a dejar mi comentario. Muy lindo el texto :) me encantó! me gusta mucho lo que escribiste MeLi! se re nota que sos una personita re dulce y sincera, me encanta todo lo que hacés, de corazón te digo!

Bueno, sin más que decir, sabés que podés contar conmigo siempre y que te quiero mucho bonita =) muassssss

Anónimo dijo...

Bueno meli, la verdad que me sorprendió tu habilidad para escribir y a medida que pasa el tiempo, sigo descubriendo mas habilidades tuyas -(y te conozco bastante bien hermanita)-
Sabes que mis deseos son que tengas toda la felicidad del mundo, porque es algo que realmente te mereces. Y seguí así, no cambies.
Con todo mi afecto cariño y una gran admiración, te dejo muchos besos y abrazos y te me cuidas =D.

Nahuelito dijo...

Che, no vale refritar!!! eso ya lo había leido en otro lado
PLAGIO!!!